A bad day.

Mientras me duchaba en mi cabeza lo que escribiría tenía sentido pero ahora no sé ni por donde empezar. Me he estado engañando todos estos años con creer ser la persona que quería ser, creyendo que había conseguido algo de mi que siempre había pretendido ser. Echándole la culpa a los demás de todos y cada uno de mis fracasos personales, jamás he afrontado con valor nada y es que siempre encuentro un culpable a mis desgracias, la actitud de victimista que he fingido no tener. Engañándome a mi he engañado a los demás, ahora mismo ni me reconozco, no he logrado ninguna de mis metas, ahora me doy cuenta de que he sido todo lo contrario de lo que pretendía ser. Jamás he sido responsable de mis actos y jamás he sabido sacrificarme por un objetivo y es que todo lo que se es que me encanta hablar, llenarme la boca de cosas e intenciones que ahí se quedan en eso, intenciones. Me da vergüenza admitir que no me he esforzado nunca realmente todo lo que he podido para llegar a dónde quiero y ahora mismo no sé que hacer. He tenido un mal día pero eso no tiene que ver en nada con todo esto, realmente pienso todo esto de mi. Siempre ofrezco dos caras de mi, la victimista y la segura de si mismo, me hace gracia saber que nunca he estado seguro de mi mismo ni de mis posibilidades con alguno de mis objetivos. Colecciono fracasos y lo único que hago es victimizar mi situación echándole la culpa a algo que no existe, a una conspiración contra mi del destino, inventada también por mi. Que pena que me vaya a perder con las palabras y todo esto vaya a morir aquí esta noche, irónico ¿no? Darme pena a mi mismo escribiendo esto, para mañana levantarme de la cama y seguir siendo el mismo hipócrita.