¿Por qué nos escondemos tras nuestra coraza de huesos para reprimir lo que sentimos, lo que pensamos, lo que deseamos...?
Alguna vez se tendrá que romper esta barrera que nos separa y es que me es imposible mirarte sin que se me pase por la mente acercarme a ti y pedirte que me dejes besarte apasionadamente. Son tantas las ganas... Sentimientos de rabia recorren mi cuerpo, rabia por tenerte, rabia de quererte tanto. Rabia de saber que jamás te has fijado en mí por ser ese simple chico de mirada de inocente y sentimiento valeroso pero, lo que no sabes es que este niño está deseando convertirse en un hombre a tu lado. No podemos seguir fingiendo ser sólo amigos, fingiendo que está situación va a pasarse como una fiebre o una gripe porque te voy a decir una cosa, no pienso tomarme ese jarabe que me haga quitarme de la cabeza cada movimiento de tu cuerpo, cada gesto o cada mirada que creas. Todo esto nos supera. ¿y que?
Escapemos juntos, abandónalo todo, ven conmigo perdámonos juntos en el infinito sin importar que pase. Solos tú y yo.
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