Romperse la cabeza.

Hoy día vemos como muchas personas consiguen sus sueños gracias a su ingenio que genética le ha proporcionado. Que gracias a la facilidad que tienen para crear, imaginar y llevar a cabo cosas que jamás a nadie se le ocurrirían ni en miles de años pero sorprendentemente a él si. Ideas que podían haber surgido en cualquier momento de tu vida y de las que ellos disfrutan por hacer algo que se les da bien sin apenas esfuerzo, algo que tú personalmente has deseado siempre. Tanto hasta el punto de esforzarte semana tras semana para traer un poco de ti a tu pasión para intentar que por unavez alguien se pare a mirar lo que haces, alguien que valore tu trabajo, alguien mas allá de tu entorno que te diga, de verdad que vales para esto. ¿Cuántas veces no has deseado con esa oportunidad de la que mucha gente que no se lo merece goza? Gente que de repente !PUM¡ Sin mas... Porque tienen la jodida facilidad de que con el mínimo hacen algo fácil. Millones de personas buscan sus oportunidades para conseguir sus sueños diariamente, rompiéndose la maldita cabeza cada día, cada semana, cada mes, para que su oportunidad llegue. Yo vengo a poner un punto de realidad y es que aunque suene desesperanzador por mucho que se esfuercen es muy poco probable de que se fijen en ti. Es poco probable que tu oportunidad de cantar con tu guitarra en la plaza de la música llegue porque no usas autotunes, porque no tienes gorras planas o tu música no sea comercial. Tampoco importará cuánto luches por la justicia, si no sabes robar jamás serás un gran político, ¿presidente del gobierno? Pon los pies en el suelo. ¿Cuántos consiguen llegar a dónde quieren? Por eso mismo cuando seles pregunta que se siente al poder tener el privilegio de poder vivir de su sueño ellos siempre contestan: "Me siento privilegiado por poder hacer de lo que me gusta mi modo de vida" Creo que menos del 5% del mundo logra sus sueños, este mundo solo está hecho para que lleguen unos pocos, por mucho que te pases las noches rompiéndote la cabeza para que surja la idea perfecta, olvídalo, porque aunque salga, ¿quién se va a fijar?